En grises calles
infectadas de tensin,
sucias paredes,
dejan ver la desunin.
Todo est prohibido.
Salvo ser uno
mas
de los que olvidan
y piden seguridad.
Suicidando mis horas estoy,
mientras insanos sigan viviendo.
Encadenados al
desamor,
a la divisin, su ciega ambicin.
Solo escapo en la noche con la desolacin.
ngeles vienen a agudizar mi intuicin .
Con el hecho convivo, al esquivar
al represor programado para matar
Suicidando mis horas estoy,
mientras insanos sigan
viviendo.
Encadenados al desamor,
a la divisin, su ciega ambicin.
Se est cumpliendo
la divina prediccin,
y el
desconcierto
aumenta el descontrol.
Bombas latiendo,
pretenden extinguir
el vil engendro
de un planeta sin
amor.