Vuelve a llover, en tierras ya antes
manchadas con sangre de libertad.
Vuelve a nacer, un demonio que borra a su paso
el
llanto de la verdad.
Eres el agua de un pueblo con sed,
eres el fuego que quema el poder.
Sueo otra vez tu rostro
impasible ante el miedo
luchando por obtener
la libertad de aquellos que sudan la tierra
y no tienen para comer.
Eres el
agua de un pueblo con sed,
eres el fuego que quema el poder.
Muerte al alba, pero an vivir en los corazones
de los que luchan
por tus convicciones
te hace ser inmortal.
An se escucha tu voz resonar entre las montaas
las que aos atrs fueron tus
aliadas
para encontrar la libertad.
Al fallecer
veo que mi sangre es roja y mi corazn tambin lo es.
Mi caminar
de
Bolivia al cielo y del cielo tambin me quieren
expulsar.
Sigues siendo la fuerza y la fe,
eres el fuego que quema el
poder.
Muerte al alba, pero an vivir en los corazones
de los que luchan por tus convicciones
te hace ser inmortal.
An se
escucha tu voz resonar entre las montaas
las que aos atrs fueron tus aliadas
para encontrar la libertad.
Vuelvo a caer
y
aunque de rodillas me muera mi corazn seguir en
pie.
Sin decaer
hasta la victoria siempre he gritado y siempre
lo
har.
Sigues siendo la fuerza y la fe,
eres el fuego que quema el poder.
Muerte al alba, pero an vivir en los
corazones
de los que luchan por tus convicciones
te hace ser inmortal.
An se escucha tu voz resonar entre las montaas
las que
aos atrs fueron tus aliadas
para encontrar la libertad.
[Msica: Luis Fernndez]
[Letra: Txema Trinidad, Luis
Fernndez]